Un estudiante se ha salvado, de un peligroso asalto, no por los chicos de azul sino por los hombres de negro.
Unos ninjas ahuyentaron a tres matones, que tuvieron la mala fortuna de atacar a un estudiante de medicina, cerca de su escuela de guerreros.
El estudiante alemán de intercambio se convirtió en el objetivo de unos matones mientras volvía a casa en el tren a altas horas de la noche, explicaba el periódico The Sydney Morning Herald.